La Espiritualidad de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario se fundamenta en los pilares de la Orden Dominicana, inspirado en el proyecto de fe de Domingo de Guzmán, quien a través de sus hermanos quiso que la buena noticia de Jesús se transmitiera integrando dimensiones que son irrenunciables de la espiritualidad de la Orden: Oración- contemplación, Estudio como búsqueda de la verdad, Fraternidad – comunidad, Misión – predicación.
Creemos que es posible la fraternidad universal, esta confianza nos compromete a tomar iniciativas que hagan posible construir otro mundo desde la diversidad y desde la riqueza de cada pueblo, comunidad y persona, por ello la apuesta por formar comunidades de fe en el lugar de nuestras misiones. La misión educadora es una oportunidad para vivenciar la Espiritualidad y el carisma haciendo vida los pilares de nuestra espiritualidad y compartiendo de forma democrática la vida y la misión con toda la comunidad educativa, siendo protagonistas en la tarea evangelizadora. La comunidad fraterna, por medio del estudio y la oración, las luces necesarias para descubrir la presencia de Dios en medio de nuestra realidad, reconociendo las señales de vida y las sombras que atraviesan nuestra humanidad herida.
En María reconocemos a la discípula fiel, a la mujer orante, trabajadora, que construye fraternidad, disponible, que sale de sí para amar. Atenta al proyecto de Dios en la historia, que canta y celebra porque El “levanta a los humildes y a los hambrientos colma de bienes”, ella es quien inspira nuestra misión, potenciando en nosotras la ternura y el cuidado que como mujeres desplegamos en el acompañamiento a las personas desde su diversidad cultural y religiosa.